¿Es la Creación de las "Tiendas del Bienestar" un Retorno a la Época de la CONASUPO?

La creación de las "Tiendas del Bienestar" impulsada por Claudia Sheinbaum ha generado diversas opiniones y reflexiones entre los mexicanos, quienes ven en este proyecto una posible similitud con la antigua CONASUPO (Compañía Nacional de Subsistencias Populares) que operó durante los años dorados del PRI. ¿Estamos realmente frente a una réplica de esa iniciativa? ¿Qué implica este modelo en el contexto actual de México? Vamos a analizar el panorama.

1. ¿Qué eran las Tiendas de CONASUPO?

En las décadas pasadas, la CONASUPO fue una entidad del gobierno mexicano que tenía como propósito principal asegurar la distribución de productos básicos a precios accesibles para las familias mexicanas, en especial para las más vulnerables. Estas tiendas vendían artículos esenciales como leche, arroz, frijol, y maíz, entre otros, a precios subsidiados, ayudando a contrarrestar los efectos de la inflación y a sostener el poder adquisitivo en momentos de crisis económica.

Sin embargo, con el tiempo, CONASUPO también se convirtió en símbolo de clientelismo político y corrupción, lo que llevó a su desaparición en los años 90. Las críticas a este modelo incluían su impacto en los mercados locales y la falta de transparencia en el manejo de los recursos públicos.

2. El Surgimiento de las "Tiendas del Bienestar"

Las "Tiendas del Bienestar" buscan proveer de productos básicos a precios accesibles, bajo una lógica similar: ofrecer alimentos y productos necesarios a precios justos. Este programa se alinea con el discurso de la "Cuarta Transformación" de reducir las desigualdades y beneficiar a las comunidades más necesitadas. Pero ¿es realmente una medida efectiva en el México actual?

En un contexto donde la inflación y el precio de la canasta básica están en constante aumento, estas tiendas podrían ayudar a los sectores de menores ingresos a acceder a productos básicos. No obstante, las críticas señalan el peligro de regresar a un modelo que no fomente la competitividad y que dependa fuertemente de los recursos estatales.

3. ¿Por qué se Siente como un Regreso a los Años del PRI?

Para muchos, el proyecto de las Tiendas del Bienestar evoca la nostalgia de un México donde el gobierno tenía un control considerable sobre la economía. En aquella época, el Estado estaba profundamente involucrado en la provisión de servicios y productos esenciales. Sin embargo, algunos opinan que revivir un modelo similar podría ser un riesgo:

• Dependencia del Estado: Las tiendas podrían hacer que sectores de la población dependan más de los subsidios y del gobierno para acceder a bienes básicos, lo cual podría crear una relación de dependencia a largo plazo.
• Competencia con el Mercado Privado: La presencia de una red de tiendas estatales podría desplazar a pequeños negocios y a comerciantes locales que ofrecen productos en las mismas áreas.
• Clientelismo Político: La crítica más fuerte es el temor a que estas tiendas sean usadas para ganar lealtades políticas, reproduciendo el modelo clientelar que se vivió en la época del PRI con la CONASUPO.

4. Ventajas y Desventajas de las Tiendas del Bienestar

Como cualquier iniciativa de este tipo, existen beneficios y desventajas:

Ventajas:

• Acceso a Alimentos a Bajo Costo: Para las familias que luchan día a día contra la inflación, tener acceso a productos básicos a precios más bajos puede ser una gran ayuda.
• Reducción de Desigualdad Regional: Este modelo podría ayudar a comunidades rurales y apartadas donde los productos básicos suelen tener precios más altos debido a los costos de transporte.

Desventajas:

• Posible Distorsión del Mercado: Al ofrecer precios bajos, estas tiendas pueden afectar la competitividad del mercado, generando distorsiones que a largo plazo afectan a los pequeños productores y comerciantes.
• Riesgo de Corrupción: La falta de transparencia en el manejo de recursos puede hacer que este tipo de programas se desvíen de su objetivo inicial.

5. ¿Es Posible un Éxito Sostenible?

El éxito de las Tiendas del Bienestar dependerá en gran medida de cómo se implementen. Si se lleva a cabo con una estructura transparente y eficaz, que permita la inclusión de productores locales, el programa podría contribuir a reducir la pobreza y a mejorar la calidad de vida en zonas vulnerables. Sin embargo, si se transforma en un mecanismo clientelar, el proyecto corre el riesgo de ser un retroceso en términos de desarrollo económico y social.

Conclusión

Si bien las "Tiendas del Bienestar" pueden ser un recurso valioso en el contexto de la crisis económica, es esencial que su implementación sea transparente y que sus objetivos se enfoquen realmente en apoyar a los sectores más vulnerables, sin caer en prácticas de dependencia política. En última instancia, la población mexicana será la que decida si esta iniciativa es un regreso a las viejas prácticas o una herramienta de cambio social.